La dictadura publica la nueva Constitución tres semanas después de su aprobación

Las reformas sepultan la democracia y la separación de poderes. Se instaura la “Policía voluntaria” y el Ejército creará sus “Fuerzas militares de reserva”.

None
default.png
Despacho 505
  • Managua, Nicaragua
  • febrero 19, 2025
  • 12:21 PM

La Asamblea Nacional finalmente publicó las reformas a la Constitución Política de Nicaragua que acaban con la separación de poderes del Estado, instauran oficialmente una dictadura familiar a cargo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya “copresidentes”. 

La reforma constitucional enviada por Ortega en octubre del año pasado, fue aprobada por los 91 diputados de la Asamblea Nacional el 28 de enero. Con la publicación en La Gaceta, Diario Oficial, este 18 de febrero, acaba el recorrido parlamentario de las reformas que aseguran la concentración del poder y el sometimiento de todo el aparato estatal a su autoridad y la de su esposa con quien por compartirá la Presidencia por ley y al margen del apoyo popular. 

Según las reformas, desaparece la figura de poderes del Estado y el único poder será “el que reside en el pueblo” a través de la democracia directa. Pero, ese poder está representado en Daniel Ortega y Rosario Murillo, los dos copresidentes que deben ser elegidos en teoría, en “elecciones libres”, algo que Nicaragua no sucede. 

La reforma extiende de cinco a seis años los periodos de los "Copresidentes", del jefe del Ejército y de la Policía. En consecuencia, el general Julio César Avilés y el comisionado Francisco Díaz han sido ratificados en sus cargos, consolidando el control de la familia Ortega Murillo sobre las instituciones armadas.

Fuerzas militares y policiales sometidas 

Además, se crea la “Policía voluntaria”, como se ha denominado en la Constitución a los grupos de paramilitares que asesinaron a centenares de manifestantes en protestas contra el régimen en el año 2018. 

Por su parte, el Ejército creará sus “fuerzas militares de reserva patriótica”, que estarán integradas “voluntariamente” por oficiales, funcionarios, sub oficiales, clase, soldados y marineros que han pasado a la honrosa condición de retiro.

Tanto la Policía como el Ejército quedan subordinados a la voluntad de Ortega y Murillo, pues según la nueva Constitución, estas son instituciones “obedientes y no deliberantes”. 

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar

Noticias relacionadas